Tienda física en la era del comercio digital
Primero con la pandemia y ahora con la inflación, los últimos años para el comercio minorista están siendo verdaderamente complejos. Y ello en un momento en el que la omnicanalidad comenzaba a consolidarse en el tejido sectorial, donde las fronteras entre el comercio físico y el digital eran cada vez más opacas y complicadas.
Estos hechos que obligan a las industrias a replantear sus estrategias y los factores macroeconómicos incontrolables están forzando un período de evolución y reinvención para las marcas a medida que los espacios minoristas físicos y digitales se fusionan.
A medida que la industria minorista se prepara para hacer frente a los diferentes retos que se presentan, en los últimos años la pandemia y ahora la inflación, parece que se alinea la experiencia física y digital del cliente, se convertirá en un reto para las industrias: las tecnologías que permiten a los minoristas cumplir con los pedidos en la tienda y online de una manera ágil y sostenible se han convertido ya en una necesidad”, finaliza Jacky Marolleau.
En este sentido, el papel de la tienda física ha modificado su rol en los últimos tiempos: “A pesar de que los espacios físicos se consideraban en gran medida pasivos durante la última década, la percepción de la tienda física ha cambiado fundamentalmente por el impacto de la pandemia”, afirma el director de Ventas en el Sur Europa de Manhattan Associates, Jacky Marolleau.
Sigue explicando Marolleau que los datos sugieren que no debemos descartar demasiado rápido la importancia de la interacción humana o el papel que jugará la tienda física en la era del comercio digital”.
Los consumidores de hoy esperan comprar en sus propios términos: el 80% considera que la entrega a domicilio es el servicio de entrega más importante cuando compra online, seguido del 34% que desea la opción click and collect (proceso de compra en plataformas digitales y recoger sus compras de manera física y presencial), y el 19% que ve la recogida sin contacto en la acera como su opción preferida. Este hallazgo destaca la importancia de que los minoristas ofrezcan a los consumidores diferentes opciones de cumplimiento y la necesidad de transparencia en el inventario.
Una de las principales consecuencias de estos dos fenómenos extraordinarios son los cambios que están experimentando los consumidores, especialmente los de la Generación Z: en lugar de comprar por capricho quieren apoyar a las marcas que se alinean con sus valores. El 51% de los encuestados en un reciente estudio de Manhattan Associates declaran que los esfuerzos en materia de medio ambiente y sostenibilidad son importantes o primordiales a la hora de elegir dónde y a quién comprar.
En relación con las prioridades de las empresas, un 26% de ellas tiene intención de crear una cadena de suministro más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, mientras que un 23% pretende ofrecer a los clientes la posibilidad de elegir mensajería a domicilio para realizar sus pedidos.
Via Revista InfoRetail