RIP PEQUEÑO COMERCIO DONOSTIA

Nadie es ajeno al panorama comercial que viven nuestras calles, nuestros barrios y nuestra ciudad. Paseamos por las calles y nos sorprende ver la proliferación de establecimientos que van echando su persiana cada día para no volver a levantarla. Da igual el barrio o el sector, el cierre de pequeños comercios se está convirtiendo en un mal endémico que afecta a la ciudad en su conjunto.

Esta realidad además se ve confirmada por las cifras de evolución del sector que ofrecen estudios realizados por diferentes agentes activos del mismo. El pasado mes de Diciembre de 2019 ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos) publicaba un estudio de evolución de cierres de pequeños comercios en el que situaba a Gipuzkoa como la 5ª provincia de mayor índice de cierres de pequeños comercios registrados en los últimos 4 años en el territorio nacional, con un 9,20% de cierres.

En Ba Gera nos preocupa esta evolución y queremos poner número, saber de qué hablamos. Por eso desde el mes de Enero, estamos registrando los cierres que se están produciendo en la ciudad. No se trata de un informe riguroso analizando la evolución de la oferta comercial de cada calle. Sino que se trata de constatar y cuantificar los cierres que como ciudadanos y vecinos vivimos en la ciudad.

En apenas dos meses (Enero y Febrero) hemos constatado, al menos, el cierre de 20 establecimientos, con lo que ello implica para las familias donostiarras o guipuzcoanas que estaban al frente de estos negocios:

• Amara: 2 establecimientos ( Muebles Sagardia y Ferretería Olasagasti en Loiola)
• Antiguo: 2 establecimientos (Optica Bronte y Peluquereía Kbyos)
• Centro: 3 establecimientos ( Perfumería Luis Díaz, Alimentación Lucas y Cafés Aguirre)
• Gros: 8 establecimientos (AER, Calzados Carmen, Edolo, Errota Belardenda, Lotus, Montmartre, Morenru,Yaiza)
• Parte Vieja: 4 establecimientos (Pasteleria Izar, La Pelitxata, Bar Rekalde y La Cueva)

La situación es preocupante en general y especialmente en el barrio de Gros, con el mayor porcentaje de cierres acumulado, un 40% del total.

Con este seguimiento que hemos comenzado y seguiremos realizando queremos hacer un doble llamamiento: a las instituciones y al consumidor.

Queremos sensibilizar al CONSUMIDOR de la situación que está atravesando el pequeño comercio. Crear conciencia de la responsabilidad implícita en un acto de compra y cómo ésta influye en el modelo de ciudad que estamos construyendo. Realizar nuestras compras en market places o empresas con sede social fuera de nuestro territorio implica, entre otras cosas, una fuga importante de recursos vía impuestos que no tributan aquí, que no se recaudan en nuestra ciudad/ provincia y no pueden reinvertirse en ella para nuestra mejora como ciudadano.

Es importante que el consumidor piense en las consecuencias de su decisión de compra y trate de realizarla en el pequeño comercio.

Pero además y sobre todo, queremos denunciar ante las INSTITUCIONES  la situación que está atravesando el pequeño comercio y que no tiene visos de mejora.

Reclamar la intervención real y efectiva de las instituciones para paliar y frenar esta situación adoptando medidas y políticas que contribuyan a incentivar el desarrollo y mantenimiento de la actividad comercial en la ciudad, en los barrios, analizado las necesidades de cada uno de los entornos comerciales existentes y contribuyendo a definir el modelo comercial que queremos para nuestra ciudad.

Desde Ba Gera reivindicamos la necesidad de desarrollar un plan estratégico que responda a un modelo de ciudad que apueste por el pequeño comercio, por una ciudad con identidad comercial propia y diferenciada, así como por el desarrollo comercial en los barrios, asegurando una oferta comercial básica para los vecinos.

Es necesario facilitar al pequeño comerciante el desarrollo de la actividad comercial de forma que se pueda realizar en términos de igualdad con otros operadores (presión fiscal, accesibilidad de los consumidores,…)

Desarrollar políticas administrativas que faciliten e impulsen la innovación comercial y la implantación de nuevas fórmulas comerciales, diversas y singulares, que contribuyan al impulso comercial de la ciudad.

Procede promover la recuperación económica del sector reforzando la competitividad de las empresas y eso solo es posible con un sector implicado, unas instituciones comprometidas y un consumidor sensibilizado y responsable.